El preciosismo de las palabras, la lectura en exceso, la necesidad de alcanzar un puesto, además de otros desafíos hacen que el curso de Derecho se vuelva muy estresante. Las materias en la universidad son tan estrictas como los trabajos que se desarrollarán al ser un profesional. Defender personas, juzgar casos e interpretar leyes no es fácil. Pero, a pesar de que estudiar Derecho sea arduo, esto no significa que tengas que dejar de vivir para graduarte de la universidad. A continuación, te presentamos algunos consejos pensados para estudiantes de Derecho:
1. Ten metas reales y objetivas
Es bueno crear expectativas y soñar con un puesto privilegiado en el largo plazo, pero es necesario pensar en el corto plazo también. Piensa en cómo vas a lograr cada cosa y establece metas objetivas, Un ejemplo de meta inicial puede ser conseguir una pasantía en un despacho de abogados o realizar un examen para ingresar en el posgrado, al terminar con el curso, por ejemplo.
2. Haz intervalos después de las lecturas
Después de pasar por interpretaciones y lecturas, tu cerebro necesita un descanso. Aunque sea tentador ir directo a los libros, pasar un tiempo de descanso es esencial para tu salud mental y física. Busca encajar otras actividades más relajantes entre una lectura y otra, como caminar, meditar, tomar un bocado, tomar agua, entre otras.
3. Administra tu tiempo
No es de gran utilidad salir a hacer todas tus tareas desordenadamente. Es importante organizar y establecer un tiempo máximo para cada tarea. De lo contrario, puedes pasar demasiado tiempo en alguna materia y olvidarte de las otras, siendo que ninguna disciplina puede ser ignorada.
De esta forma, es esencial montar un marco de actividades que pueda ayudarte a administrar el tiempo correctamente. Además, se pueden adoptar algunas técnicas de administración del tiempo, como la técnica pomodoro. También es importante tener cuidado con el tiempo; por ejemplo, con distracciones y otras cosas no relacionadas con el marco de actividades. Trata de administrar mejor este tiempo también.
4. Adopta una dieta balanceada
La comida rápida puede ser una buena alternativa si estás demasiado ocupado estudiando. Sin embargo, si consumes en exceso, puede ser terrible para tu salud. Reserva un tiempo para comer lo que es adecuado. Mientras te dedicas a los estudios, come frutas, verduras y vegetales que estimulen tu inteligencia, como la manzana, la uva y la espinaca, entre otras opciones.
Y no te olvides de beber agua en cantidad suficiente, ya que es fundamental para el funcionamiento del cuerpo. Siendo así, trata de aprender más sobre la alimentación y planifica mejor tu rutina alimentaria. Esto va a impactar positivamente en tus habilidades cognitivas y, por lo tanto, en tus notas y resultados.
5. Prioriza la organización
Muchas personas salen a estudiar a otras ciudades y se olvidan de resolver algunas cosas en la ciudad que dejaron. Por eso, no te olvides de organizarte antes del cambio. Paga tus cuentas y termina con tus deudas. Hecho esto, puedes buscar personas en las que puedes confiar y elegir un lugar adecuado para alojarte en tu nueva dirección.